¡Vamos a facilitarte la tarea de convertir tu casa en un hogar acogedor en 6 pasos!
1. Formas curvilíneas.
Busca mobiliario que tenga alguna forma curva o que sea acolchado. Simplemente algunas piezas que inviten a sentarte o a tocarlas. Un sofá acolchado y cómodo, unos puffs o cojines en el suelo… Mesas circulares, lámparas esféricas…

2. Añade autenticidad.
Mezcla cosas compradas con algunas recuperadas o de segunda mano.
Los objetos fabricados en serie y recién comprados combinados con otros que hayas heredado o conseguido en una tienda de segunda mano ayudarán a dar esa autenticidad y alma a tu casa.

3. Texturas y tacto.
Llena tu casa de texturas diferentes que te inviten a tocarlas. Textiles, cesterías, estampados y colores que te atraigan…

4. Colores cálidos.
Los colores fríos como los azulados o grisáceos dan sentido de amplitud y frescor. Los colores cálidos tienden a empequeñecer los espacios y hacerlos más acogedores. ¡Haz la combinación que necesites para adecuarlo a tu medida! Textiles, mobiliario, paredes, objetos… el color puede aparecer donde tú decidas. Acuérdate de combinar.

5. ¡Iluminación al poder!
Muchas veces la frialdad llega a nuestras vidas por la noche. Necesitamos que nuestra casa nos aporte esa energía acogedora y nos cargue las pilas para el día siguiente. Pon lámparas en los diferentes rincones, luz tenue, cuelga farolillos e incluso complementa con velas. ¡No necesitas ver todo el polvo acumulado que tienes para limpiar! Lo único importante es no tropezarte mientras tengas que ir del sofá a la cama. Son pequeños detalles que marcan una gran sensación. ¡Pruébalo!

6. ¡Vive con las cosas que quieres!
Rodéate de buenos recuerdos: tu primera bici, el teléfono de casa de tus abuelos, las fotos de tus viajes de joven, tu colección de discos y su tocadiscos para tenerlos presentes. Tu casa es tuya y eso es lo que realmente la hace más acogedora. ¡Hacerla a tu medida!
