Finlandia, Dinamarca, Noruega y Suecia son los países de donde proviene el estilo nórdico o escandinavo. Un estilo decorativo que se desarrolla en unas zonas geográficas donde el frío y la falta de luz son comunes. Si tenemos que resumir las tres principales características de este estilo decorativo, serían: la luz, la sencillez y la naturaleza.
Es una de las tendencias en diseño con la que me siento más cómoda y más identificada. La presencia de la naturaleza y la luz en nuestro hábitat es indispensable. Está comprobado científicamente que nos aporta grandes beneficios. Acertar en una decoración te puede aportar una buena salud emocional.
Cómo conseguir un estilo nórdico para tu casa en 5 pasos:
1. ¡El blanco será tu mejor amigo, sobre todo en las paredes!
Los colores neutros y el color blanco serán los máximos protagonistas para aportar la luz que busca un interior escandinavo.
2. Materiales naturales y madera en todos los elementos que puedas.
Mobiliario, complementos, textiles, cestería… Slow design, artesanía que hace de estos elementos piezas únicas y auténticas.
3. ¡Amor a la naturaleza!
Estampados florales, o imágenes e ilustraciones en las paredes. Plantas en el interior de la casa, para tener ese contacto directo con la naturaleza que tanto nos beneficia.
4. Protagonismo en el mobiliario.
Formas sencillas y funcionales en cualquier elemento. Los básicos del diseño escandinavo: la practicidad y la sencillez. Cuidan cada detalle en cada pieza que conforma un interior y creen que tiene que ser tan importante como una pieza de arte. Así que resalta algunos elementos, ya sea o en color o en forma, para darles el protagonismo que necesitan.
5. Espacios abiertos y funcionales.
Diáfanos para unificar la vida dentro del hogar, evitanado barreras para aprovechar la luz al máximo. Decorar con los elementos suficientes para hacer un espacio agradable y fácilmente transitable.
6. Luz, fuego y calidez.
La luz es un elemento indispensable tanto de día como de noche. En algunos de los países hay meses en los que tienen pocas horas de luz. Chimeneas encendidas, velas y lámparas. ¡Complementa la luz que te hace falta con estupendas lámparas, farolillos y velas para dar este toque cálido!
